En su sentido más llano, los lenguajes se definen como sistemas de comunicación que se componen de códigos, símbolos y signos, los cuales cobran significado en el contexto de las comunidades que los utilizan. Las complejas facultades de representación y comunicación que intervienen en el lenguaje son distintivas de los seres humanos y una de las claves del desarrollo de nuestra especie. A través de la palabra, verbal o escrita, las sociedades transmiten ideas, sentimientos, modos de pensar y esquemas de percepción y valoración, perpetuando sus usos y costumbres y consolidando las relaciones entre lengua, pensamiento y cultura.
El androcentrismo ha consolidado una visión que segmenta el papel de las mujeres y los hombres según los roles que deben cumplir en diversos ámbitos de la vida pública y la vida privada. Así, las mujeres se ligan indefectiblemente con la maternidad, la vida íntima de las familias y el mundo de las emociones, mientras que los hombres se conciben como proveedores, racionales y arquitectos del orden social y la vida pública.
La visión androcéntrica también impone un tipo de masculinidad que anula el reconocimiento de la diversidad social, aun entre los propios hombres. El modelo masculino que aparece como representación de la humanidad reúne un conjunto de atributos prototípicos de cierta condición social, preferencias sexuales, credo religioso y apariencia física.
Así, la representación de la figura masculina se distingue por ser joven, jefe de familia, profesional, físicamente apto, blanco y heterosexual. De ahí que todas aquellas personas que no cumplen con dichos atributos (personas con discapacidad, adultas mayores, pobres, obreros, homosexuales e indígenas, entre otros) son invisibilizadas o estigmatizadas con expresiones lingüísticas o imágenes que refuerzan la vigencia de estereotipos sexistas claramente discriminatorios.
Además, existe una discriminación de segundo orden a las mujeres que conviven con hombres a su vez discriminados.
En suma, se puede afirmar que el sexismo en el lenguaje es expresión de convenciones sociales construidas en torno a las experiencias, mensajes y discursos que se gestan en una sociedad y estigmatizan las formas de ser y actuar de mujeres y hombres, desconociendo el carácter social e histórico de las identidades. Tales concepciones son recreadas en la comunicación cotidiana, generalmente sin tener conciencia de ello, por lo que circulan como expresiones del sentido común. Por ello es necesario hacer conciencia de los usos sexistas del lenguaje y promover formas alternativas de expresión y comunicación.
En esta tesitura, eliminar el sexismo en el lenguaje persigue dos objetivos: visibilizar a las mujeres y la diversidad social, y equilibrar las asimetrías de género. El primero implica evitar expresiones sexistas que denotan desprecio, subordinación o ridiculización de las mujeres, y reafirmar su construcción como personas activas, independientes, conscientes de sus deberes y derechos en las esferas pública y privada. El segundo corresponde a la función modeladora del lenguaje, que incide en los esquemas de percepción de la realidad, y con ello pretende contribuir a forjar una sociedad que reconozca e integre la diversidad, la igualdad y la equidad de género.
El texto que tiene en sus manos propone, pues, una serie de recomendaciones de utilidad práctica para transformar, de manera deliberada y consciente, los usos sexistas del lenguaje, e introducir en la sociedad formas de comunicación incluyentes, afines con las nuevas y diversas realidades de las mujeres y los hombres del siglo xxi.
En el lenguaje, la distinción entre lo femenino y lo masculino en sí misma no es indicativa de sexismo ni de discriminación, ya que en ocasiones resulta necesario nombrar separadamente a las mujeres de los hombres. De hecho, el uso del género gramatical cambia de un idioma a otro. Por ejemplo, en alemán el Sol es un sustantivo femenino y la Luna, masculino. En cambio, en inglés los artículos son neutros, al igual que algunos sustantivos. En el caso de la lengua española todos los sustantivos poseen género gramatical, pero no todos aluden a realidades sexuadas.
El sexismo se produce cuando estas distinciones se tornan jerárquicas y excluyentes, valorando a una de las partes sobre la otra. El problema se ubica en las sociedades y culturas cuando a la representación y significación de lo masculino se le asigna un valor superior y universal que invisibiliza y descalifica lo femenino. En dichos casos, los sistemas lingüísticos presentan una marcada óptica masculina, que se ha denominado androcentrismo. Esta palabra deriva del griego andros (hombre) e implica la prevalencia de la mirada masculina, centrada en la consideración de que el hombre es el modelo, la medida y la representación de la humanidad. Tal visión proviene de una falsa idea según la cual se justifica la desigualdad de género como resultado de las diferencias biológicas y las funciones reproductivas de hombres y mujeres. Visión que ha sido construida a través del lenguaje mediante explicaciones que reflejan el peso de dichas creencias, cuya influencia se manifiesta a su vez en la mentalidad y la manera de sentir y actuar de los seres humanos.
Por "habla" se entiende la facultad o capacidad de hablar 290, la
capacidad de emitir sonidos con significado. Lenguaje, en cambio, es el
sistema o conjunto de sonidos articulados con que el ser humano se
comunica. El habla, diremos, es instrumento del lenguaje,
y éste de la comunicación. Pero ni el habla es el único instrumento del
lenguaje, ni éste el único de la comunicación.
Un sistema gestual sustituye al habla, en el caso de los sordomudos.
Y un sistema gestual complementa al lenguaje en la comunicación entre la
mayor parte de los seres humanos en el planeta. Sin articular palabra
alguna, incluso solo con sutiles movimientos faciales, un ser humano
puede manifestar a otro su alegría, tristeza,
molestia, rabia, amor, odio, etc. Igualmente frecuentes son los gestos
para indicar aprobación o desaprobación, para indicar distancias,
tamaños, expresar saludo, etc.
Roger Lewin, en Evolución humana, nos recuerda que Gordon Howes postuló
la idea de que los gestos de las manos precedieron a la aparición del
lenguaje hablado como forma de comunicación 291.
Por su parte, Herbert Georges Wells, en su Breve historia del mundo,
indica que «el primer lenguaje humano debió ser una colección escasa de
nombres que podía completarse con signos y gestos» 292.
¿Pero cuál habría sido esa "escasa colección de nombres"? ¿O cuáles
habrían sido por lo menos algunos de ellos, algunos de los primeros en
ser pronunciados en la remota antigüedad? Que sepamos, hasta hoy no se
ha dada respuesta a esas interrogantes. Y hay quienes,
como Ataliva Amengual, por ejemplo, sostienen que «los orígenes [del
lenguaje] están perdidos para nosotros por lo menos desde el punto de
vista fenomenal» 293. «…el hecho de tener un origen tan remoto hace
difícil que se pueda esperar ninguna solución al problema
de cómo surgió» 294, agrega otro autor.
Sin embargo, «indagar los orígenes del lenguaje nunca ha dejado de ser
la aspiración última de todo filósofo y lingüista» 295. De allí que la
cuestión filogenética o de los orígenes del lenguaje haya sido debatida
apasionadamente durante el siglo XVIII por
filósofos como Rousseau y Diderot, entre otros 296. Georges Mounin nos
recuerda que, no obstante, ya antes de la aparición de la teoría
darwinista, la inexistencia de cualquier forma de consenso aceptable
obligó a los estudiosos a olvidar el tema, y que en
1866 la Societé de Linguistique de París prohibió las comunicaciones
referentes al origen del lenguaje 297.
Pero el debate felizmente ha quedado reabierto. En gran medida el mérito
le cupo a Noam Chomsky cuando, en 1957, con Syntactic Structures,
revolucionó el campo de la lingüística planteando su novedosa y
controvertida teoría sobre el origen del lenguaje. Por
su parte, la New York Academy of Sciences celebró en 1975 un simposio
extraor198 Alfonso Klauer dinario sobre Orígenes y evolución del
lenguaje y del habla. Y periódicamente la Language Origins Society ha
celebrado reuniones sobre el tema 298.
Sin embargo, las distintas hipótesis que sobre el origen del habla y el
lenguaje han sido formuladas, solo han planteado las probables razones
que impulsaron su aparición. Edward Lee Thorndike, en The Origins of
language, resumió cuatro que, planteadas hasta
las primeras décadas del siglo pasado, estimó las más destacables. Sin
embargo, siguiendo a Révész (1940) y Diamond (1974), Juan de Dios Luque
Durán nos ofrece una síntesis más amplia 299: a) Teoría bíblica: Dios
concedió al hombre el don de la palabra.
b) Teoría guau–guau ("wow–wow"): teoría onomatopéyica que explica el origen del lenguaje por imitación de los sonidos naturales.
Darwin por ejemplo «sugirió que los gritos de los animales se convirtieron poco a poco en lenguaje humano» 300.
Pero, dice Chomsky, «la sugerencia de Darwin estuvo bien en su momento, pero no creo que nadie se la crea hoy día» 301.
c) Teoría pooh–pooh: formulada por Max Müller, y según la cual, el
lenguaje tuvo su origen en los gritos o interjecciones del animal
humano.
d) Teoría de ding–dong: plantea que hay relación entre sonido y sentido,
cada sustancia tiene un sonido peculiar. Las campanas, por ejemplo,
hacen ding–dong.
e) Teoría yo–he–ho (o hip–hip–hoo): planteada por Noiré, según la cual
el lenguaje se originó en actos de trabajo. «El habla tendría que ver
con el utensilio, con su diseño y con su uso», ha dicho en ese sentido
Xaviero Ballester.
f) Teoría gestual: los gestos precederían al lenguaje hablado.
La necesidad de comunicar la ubicación de las fuentes de agua y
alimentación en los extensos hábitats de África, «habría contribuido a
desarrollar sistemas para explicar la distancia espacial y temporal?»,
por ejemplo.
g) Teoría del gesto bucal: formulada por Piaget, y según la cual los
gestos, que en un principio se hacían con la mano, fueron copiados
inconscientemente con movimientos o posiciones de la boca, lengua o
labios.
El común denominador de todas esas teorías es que el habla y/o el
lenguaje no aparecieron en y con el hombre. Sino que éste adquirió la
capacidad del habla a partir de su entorno. Se les llama así,
genéricamente, teorías nativistas.
Noam Chomsky, en cambio, planteó una teoría innativista: «la adquisición
del lenguaje es parte de la estructura natural o innata del cerebro
humano, y cualquier manifestación del lenguaje incluye una estructura
profunda basada en reglas y mecanismos universales,
es decir, comunes a todos los hablantes». «Chomsky plantea la teoría de
que el niño tiene una programación genética para el aprendizaje de su
lengua materna...» .
En fin, no hay en la teoría pista alguna que nos conduzca a resolver las
incógnitas que habíamos planteado. Sin saber cuáles habrían sido las
primeras palabras emitidas a partir de la capacidad de hablar, sabemos
sin embargo por Carlos Prieto que, hasta el
siglo XVI, el hombre había logrado desarrolladar casi 15 mil lenguas en
todo el mundo 306.
Y también sabemos que ha desarrollado en ellas una riqueza fonética
impresionante. Porque en efecto, analizando solo las lenguas actualmente
en uso, se ha identificado 558 consonantes, 260 vocales y 51 diptongos.
Hannia Hoffmann y Eric F. Díaz Serrano, en Lenguaje y Homo Sapiens,
sostienen que «las lenguas y las culturas de todas las comunidades (…)
poseen elaboraciones de un "común denominador" heredado ».
Por su parte, Roman Jakobson recoge de J. H. Greenberg, G.Osgood y J.
Jenkins (Memorandun Concerning Language Universals), la siguiente
afirmación: «...en su infinita diversidad, todas las lenguas están como
si fueran cortadas por el mismo patrón.Y él agrega:
«podemos ver cómo surgen ‘uniformidades de alcance universal’, siempre
nuevas, imprevistas, pero perfectamente discernibles, y nos complacemos
en reconocer que las lenguas del mundo pueden ser ya estudiadas como
variantes múltiples de un único tema onmicomprensivo:
el lenguaje humano».
Carlos Prieto sostiene a su turno que «cada vez cobra más interés esa
teoría de que podríamos descender de una lengua primigenia».
En ese mismo sentido, Castro y Toro nos recuerdan que Bickerton (1990) y
Calvin y Bickerton (2000) sostienen la hipótesis de que la evolución
del lenguaje se produjo en dos etapas 311: – al principio habría surgido
un protolenguaje en el que las palabras no
tienen una organización sintáctica y se comportan como etiquetas con las
que designar conceptos no verbales existentes en la men-te del
individuo, y, posteriormente, – se habría desarrollado un lenguaje
auténtico con reglas sintácticas definidas.
Al principio, dice González–Espresati, «solo se habría contado con la
fonología junto al léxico». Y, tomando datos proporcionados por
Bickerton (1996), dice que es probable que la morfología y la sintaxis,
como sistemas complejos, hayan aparecido 8 mil o 7
mil años aC. «La emergencia del protolenguaje tuvo como presión de
selección la necesidad de transmitir información sobre la presencia de
fuentes de alimentación y de alertar a las crías sobre peligros
potenciales...
Se trata de poner nombre a conceptos como un tipo de alimento –miel– o
un determinado predador –leopardo– que están presentes en la mente del
individuo».
Vayamos pues a nuestras hipótesis en torno a un posible protolenguaje común denominador de todas las lenguas........
Aldea global es un término posiblemente acuñado por el filósofo canadiense Marshall McLuhan, como expresión de la exponencialmente creciente de interconectividad humana a escala global generada por los medios electrónicos de comunicación. En 1968, McLuhan publicó el libro Guerra y paz en la Aldea Global.
El término se refiere a la idea de que, debido a la velocidad de las comunicaciones, toda la sociedad humana comenzaría a transformarse y, su estilo de vida se volvería similar al de una aldea. Debido al progreso tecnológico, todos los habitantes del planeta empezarían a conocerse unos a otros y a comunicarse de manera instantánea y directa.
Como paradigma de aldea global, McLuhan elige la televisión, un medio de comunicación de masas a nivel internacional, que en esa época empezaba a ser vía satélite.
El principio que destaca en este concepto es el de un mundo interrelacionado, con estrechez de vínculos económicos, políticos y sociales, producto de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), particularmente Internet, como disminuidoras de las distancias y de las incomprensiones entre las personas y como promotoras de la emergencia de una conciencia global a escala planetaria, al menos en la teoría. Esta profunda interrelación entre todas las regiones del mundo originaría una poderosa red de dependencias mutuas y, de ese modo, se promovería tanto la solidaridad como la lucha por los mismos ideales, al nivel, por ejemplo, de la ecología y la economía, en pos del desarrollo sustentable de la Tierra, superficie y hábitat de esta aldea global.
Por otro lado, no deja de ser verdad que, como ya evidenciaba la teoría del efecto mariposa (teoría del caos), un acontecimiento en determinada parte del mundo puede tener efectos a una escala global, como por ejemplo las fluctuaciones de los mercados financieros mundiales.
Algunas consideraciones que se pueden realizar sobre su teoría de la Aldea Global, son las siguientes:
1.- La teoría de Mcluhan sobre la cultura y la comunicación en relación con la aldea global rebasa el ámbito del mero conocimiento de las ciencias de la información, y nos ofrece pistas muy importantes para ubicarnos en el nivel paleontológico de la evolución de la historia de la evolución humana. En este sentido su pensamiento nos permite acercarnos a entender que con la evolución material de los medios de comunicación y de las nuevas tecnologías de información, después de 40,000 años de existencia, la humanidad ha entrado en otra etapa evolutiva, donde los sistemas informativos se han convertido en una nueva neocorteza cerebral colectiva que mueve al planeta.
De esta forma, podemos decir que ya no sólo es sólo la corteza de la vida orgánica de la Tierra, como lo plantea la teoría de "Gaia", la Tierra Inteligente, la que le da dinámica y fuerza al planeta; sino que ahora el nuevo sistema nervioso que constituye la estructura de medios electrónicos es la moderna neocorteza cerebral, que para bien o para mal, está articulando la nueva energía psicofísica que se deriva de la interacción y cohesión planetaria de la conciencia humana.
Bajo esta perspectiva, podemos decir que existe un vértice de cruce espontáneo muy importante entre el pensamiento del filósofo francés Tehilard de Chardin, ya olvidado por la modernidad, y el pensamiento de Mcluhan sobre el punto de evolución en que se encuentra nuestra conciencia en la etapa de la aldea global. Ambos exponen por diversas vías conceptuales que la evolución física de la conciencia humana llegaría a un momento de expansión en que se convertiría en un nivel colectivo planetario más de organización de la vida humana.
2.- Mcluhan fue un profeta de las transformaciones culturales y comunicativas de los años 60's. que predijo los avances y las modificaciones de la infraestructura comunicativa en Occidente, que nos aportó una teoría empírica e intuitiva sobre la base material de la cultura y la comunicación contemporánea, pero no sobre los contenidos culturales de la aldea planetaria. En este sentido, existe un vacío teórico sobre los contenidos mentales que construyen a la aldea global que debemos comprender, estudiar y complementar, para comprender lo que nos sucede en el ámbito de la conciencia planetaria contemporánea.
3.- Hasta antes de la explosión acelerada de las nuevas tecnologías de información, especialmente de INTERNET, la realidad de la aldea global no ha sido un espacio democrático, igualitario, abierto o fraternal, sino que se ha convertido en la aldea de promoción y realización del gran capital. En este sentido, las agencias de publicidad y mercadotecnia han sido los puntales centrales de esta aldea que han contribuido sustancialmente a lo largo de muchos años a crear una tendencia a la homogeneización de aspiraciones, valores, lenguajes y cosmovisiones del planeta.
Por ejemplo, las tesis jurídicas del libre flujo mundial de la información y de la desrregulación irrestricta de fronteras culturales, son ejemplos claros de ideologías de la acumulación que se han basado en el uso pragmático-monetario de la concepción de la aldea global.
4.- Las teorías de Mcluhan nos permiten comprender la ampliación de los sentidos del hombre, vía los medios de comunicación, para crear la aldea global, no sólo han dado origen a una prolongación de la sensibilidad humana, sino sobretodo a una prolongación de las instituciones sociales y del poder produciendo al estratégico Estado Ampliado. Esto nos permite entender, por ejemplo, que actualmente las guerras ya no se ganan en el campo de batalla tradicional, como fueron las trincheras; sino que ahora se obtienen en los medios de comunicación. En este sentido, es cada vez más el espacio simbólico que construyen los canales de comunicación y sus ampliaciones, donde se reconstruye y destruye los procesos de la vida cotidiana, particularmente en las ciudades.
5.- Finalmente, el pensamiento de Marshall Mcluhan sobre la aldea planetaria, nos ubica en un plano muy valioso de la comprensión física de los sistemas de comunicación, pero nos deja en un estado neutro, aséptico o puro para entender su concretización dentro de los intereses históricos del la dinámica del poder. Por ello, para complementar su teoría físico-material de la cultura tiene que ser acompañada de una teoría de la política, una teoría del Estado, una teoría de la reproducción del capital y una teoría de la expansión transnacional en la modernidad para darle un marco histórico real a esas mutaciones tecnológico-sociales que han experimentado los sistemas de información.
La incorporación de dichas teorías económico-políticas nos permitir entender, por ejemplo, que la aldea planetaria ha sido la aldea del gran capital; que la extensión de los sistemas de comunicación, prioritariamente ha sido la ampliación de la hegemonía cultural norteamericana sobre el resto del mundo; que el contacto entre Oriente y Occidente no ha sido homogéneo, sino que Oriente se ha americanizado; que las extensiones del hombre a través de los medios, no sólo han prolongado las actividades de los seres humanos, sino también del poder dando origen al importantísimo Estado Ampliado, etc.
En síntesis, podemos decir que para finales del siglo XX es necesario que los planteamientos teóricos sobre la aldea global sean complementados con una teoría de la política y de la reproducción del capital, pues si no nos quedaremos con una simple ilusión más de las que ha creado la cultura de la modernidad.
Autor: Javier Esteinou Madrid
Investigador Titular del Departamento de Educación y Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, México, D.F.
Los intentos de inventar una lengua universal han sido muchos a lo largo de la historia y no todos parecen demasiado lógicos. Desde la época de Descartes hasta la actualidad se han inventado no menos de 700 idiomas artificiales. Por ejemplo, el escocés Dalgamo ingenió un idioma artificial compuesto por palabras formadas por agregación de distintas letras cuya presencia indicaba el significado; así, la n indicaba que la palabra se refería a seres vivos; si la n se combinaba con la griega eta, formaba el concepto "animal"; si se completaba con la k, se refería a cuadrúpedos, etcétera, etcétera. El tutónico, que mezcla un inglés básico con un alemán básico, fue otro intento de lengua universal nacido a finales del siglo pasado y desaparecido en su misma infancia.
Otra iniciativa fue la de una extraña mezcla de griego, latín y chino. 0 la propuesta de un grupo de estadounidenses que creó un inglés básico de 850 palabras. En 1817, el francés François Sudre creó el solresol, idioma artificial basado en la escala musical. En él, por ejemplo, la nota do indicaba afirmación; re equivalía a la conjunción copulativa y; mi, equivalía a la conjunción disyuntiva o; mientras que la palabra solasi significaba "ir hacia arriba", puesto que se componía de tres tonos ascendentes. Lo que más entusiasmó a sus escasos seguidores es que este lenguaje podía ser cantado. En el año 1879, el religioso alemán Johann Martin Schleyer (1831-1912) dio a conocer el volapük, que vino a significar un intento mucho más serio que todos los anteriores de crear un idioma universal. Semejante en estructura gramatical al turco y al magiar, obtuvo un cierto éxito inicial a finales del siglo XIX. Se llegaron a publicar hasta 316 libros de gramática distintos, traducidos a 26 idiomas; mientras se editaban 25 revistas y 283 clubes promocionaban esta lengua artificial. Sin embargo, su declive provino de un congreso internacional en el que el propio Schleyer bloqueó la introducción de algunos cambios en su gramática, bajo el argumento de que aquél era su idioma y nadie estaba autorizado para cambiarlo.
Cortedad de miras ciertamente notable para el creador de un idioma pretendidamente universal. Sólo uno de los muchos idiomas artificiales ha llegado a superar los cien años de vida con un relativo éxito: el esperanto, creado por el oftalmólogo rusopolaco Luis Lázaro Zamenhof (1859-1917) en 1887. Su base está formada por la síntesis de varias lenguas europeas y su gramática se resume en 16 reglas, lo que asegura su aprendizaje en un corto periodo de tiempo, hecho al que ayuda su pronunciación totalmente fonética. Se calcula que hoy en día es hablado por unos 5 millones de personas de todo el mundo, habiendo generado una incipiente literatura propia, además de haber visto traducidas a su vocabulario un gran número de obras de la literatura universal. A pesar del estancamiento de su difusión, cuando no de su declive, en la actualidad emisoras de radio lo utilizan en algunos programas y el sistema telegráfico internacional lo acepta como medio de comunicación junto al resto de las lenguas vivas y al latín.
Tomado de El libro de los hechos insólitos, por Gregorio Doval
Cuando el profesor Aronnax y sus compañeros embarcaron en el Nautilus se encontraron frente a dos hombres calzados con botas de mar de piel de foca y vestidos con ropas de un tejido especial que los dejaban en completa libertad de movimientos. Uno de ellos se dirigió a su compañero en una lengua desconocida para el profesor. «Era un idioma armonioso, flexible, sonoro, y cuyas vocales parecían estar sometidas a una acentuación variadísima», nos cuenta. Más adelante, el viejo y admirado Verne nos regala unas palabras de esta maravillosa lengua: Nautron respoc lorni virch (20.000 leguas de viaje submarino, Julio Verne). El Capitán Nemo había creado un mundo propio, al margen del resto del mundo. Era una sociedad perfecta (aunque, al parecer, compuesta sólo por hombres), con su propia lengua, igualmente perfecta.
Las lenguas artificiales son un fenómeno antiguo, aunque como ha sucedido con otras cosas, Internet ha propiciado que se conozcan mejor. Un sencillo esquema de clasificación puede ser el siguiente: Naturales. Aquí se podría incluir un sub-esquema enormemente grande y complicado.
Hay una impresionante base de datos en Ethnologue. Controladas. Están a medio camino entre las naturales y las artificiales. Realmente no son lenguas en sí mismas, sino «versiones reducidas» de lenguas naturales. Contienen un vocabulario muy reducido (varios cientos de términos) y reglas sintácticas muy precisas, evitando cualquier ambigüedad. Su principal virtud es la mayor legibilidad, facilitando su lectura a no-nativos, así como la facilidad con que los textos son procesados por los ordenadores. La primera fue Basic English, diseñada por C. K. Ogden en 1930, y parece ser que hay también versiones controladas de otras lenguas (español entre ellas). Según parece, son usadas en la actualidad por importantes empresas y organizaciones (por ejemplo, Rank Xerox). Artificiales.
También llamadas inventadas, construidas y modeladas. Se diferencian los siguientes tipos:
Artísticas: están creadas por motivos literarios, de ficción o puramente estéticos (lenguas de Tolkien, el klingon de Star Trek y muchas otras).
Lógicas: se basan en la lógica formal (loglan, lojban y otras).
Auxiliares:pretenden servir como medio de comunicación entre hablantes de lenguas distintas (esperanto, interlingua, ido y muchas más).A grandes rasgos, hay dos estilos principales dentro de estas lenguas:
Esquemáticas (esperanto, ido...): ponen el énfasis en la lógica de sus reglas de construcción; aunque extraen el vocabulario de las lenguas naturales no resultan apenas legibles para un no-hablante.
Naturalistas (interlingua y otras): la mayoría son versiones simplificadas y actualizadas del latín. No son tan regulares como las anteriores pero son bastante legibles incluso en un primer contacto (al menos para hablantes de lenguas latinas).
Algunas lenguas artificiales
Esperanto
Es la lengua artificial con más éxito. Cuenta, según las estimaciones menos optimistas, con varios cientos de miles de hablantes, y para unos pocos de ellos es su lengua materna. Sus hablantes están organizados, existiendo asociaciones en muchos países. En 1954 la UNESCO recomendó a los estados miembros de la ONU su uso y enseñanza. Dispone de numerosa bibliografía así como información en línea.
El esperanto fue creado por el oculista ruso-polaco Lázaro Luis Zamenhof, quien lo dio a conocer en su obra Fundamento de Esperanto, en 1887. Su gramática es muy simple y completamente regular. Tanto ésta como su vocabulario está extraído de diferentes lenguas naturales. Así, pájaro es birdo, gracias, dankon, y luna, luno. Muchas palabras se forman con prefijos y sufijos, así como mediante la unión de dos o más raíces semánticas (carácter aglutinante). Por ejemplo, cana es blankharo, de blanka (blanco) y haro (pelo).
Su alfabeto incluye algunas letras poco comunes, como algunas consonantes con acento circunflejo, o la u con acento circunflejo inverso. Todas las letras representan siempre el mismo sonido. Estos sonidos no siempre coinciden con el correspondiente al español. Por ejemplo, la c se pronuncia ts, y la j es una i breve, que siempre forma diptongo.
Por encima de todas las demás reglas, lo más esencial en esperanto es la lógica y la claridad del estilo. Sus defensores argumentan que su aprendizaje es muy sencillo y que al ser una lengua neutral pone a los hablantes de países distintos en igualdad de condiciones para poder comunicarse.
Un ejemplo
Niaj leĝoj ne estas ĝenerale konataj, ili estas sekreto de la malgranda nobelgrupo, kiu regas nin. Ni estas konvinkitaj, ke tiuj malnovaj leĝoj estas skrupule obeataj, sed esti regata de leĝoj, kiujn oni ne konas, estas tamen io ekstreme turmenta. Ĉe tio mi ne pensas pri la diversaj interpreteblecoj kaj la malavantaĝoj sekvantaj el tio, ke nur unuopuloj kaj ne la tuta popolo rajtas partopreni en la interpretado.
Frank Kafka: Sobre la cuestión de las leyes (Fragmento)
En general, nuestras leyes no son conocidas, sino que consituyen un secreto del pequeño grupo de aristócratas que nos gobierna. Aunque estamos convencidos de que estas antiguas leyes son cumplidas con exactitud resulta en extremo mortificante ser regidos por leyes para uno desconocidas. No pienso aquí en las diversas posibilidades de interpretación ni en las desventajas que se derivan de que sólo algunas personas, y no todo el pueblo, puedan participar de la interpretación.
Traducción del original alemán de Alejandro Guiñazú
Un enlace
En la red hay numerosos recursos sobre esperanto. Un buen punto de partida es: esperanto.net.
Interlingua
Interlingua fue el resultado de los trabajos de una organización llamada IALA (International Auxiliary Language Association), fundada en 1924 por la mecenas norteamericana Alice Vanderbilt Morris con la pretensión inicial de unificar los esfuerzos del dividido movimiento por una lengua internacional, llegando a un compromiso común. Después de un largo debate el IALA llegó a la conclusión de que las lenguas esquemáticas como esperanto o ido, no eran en realidad tan fáciles de aprender, debido a su excesiva rigidez, siendo preferible como lengua auxiliar una más cercana a las naturales. Interlingua tomó como modelo el latín, que se consideró como la lengua más ampliamente conocida, a través de sus influencias, en el mundo occidental, convirtiéndose en una especie de versión moderna y simplificada de latín. Los defensores de Interligua argumentan que, a diferencia del esperanto, se puede leer un texto en interlingua sin tener ninguna idea previa de esta lengua, siendo mucho más fácil de aprender; los detractores conceden esta virtud sólo para quienes dominan una lengua latina, lo cual restringe drásticamente su carácter internacional.
El vocabulario de interlingua está tomado del francés, italiano, portugués y español, y también del inglés, alemán y ruso. En aras de la claridad, no es tan uniforme como el esperanto; por ejemplo, los verbos pueden terminar en a (entra, entrar), en e, (solve, resolver) o en i (veni, venir).
Un ejemplo
Il habeva un vice un femina qui amarea haber un parvissime infante, ma illa non sapeva de ubi obtener un; alora illa vadeva a un vetere maga e diceva a illa: "Io si sincermente amarea haber un parve infante, non vole tu dicer me de ubi io pote haber lo?"
"Si, isto nos certo va trovar!" diceva le maga. "Illac tu ha un grano de hordeo, illo non del toto es de ille sorta que cresce sur le agro del paisano, o que on da al gallinas pro mangiar, pone lo in un vaso, alora tu va vider qualcosa!"
Comienzo de un cuento de H. C. Andersen; creo que es Pulgarcita
Los estudios Paramount encargaron al lingüista Marc Okrand que diseñara un lenguaje para una raza de guerreros malvados de la serie de televisión Star Trek. El resultado fue el klingon, que se difundió rápidamente entre los fans de la serie (trekkies). El klingon no fue concebido para ser práctico, sino atractivo para los miles de aficionados del mundo de Star Trek. Consta de un alfabeto propio, es altamente aglutinante y de aspecto muy extraño.
"Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo."
Ludwig Wittgenstein
Por lo general, siempre hay un momento en la vida en el que nos cuestionamos sobre la legitimidad de ciertas prácticas (lo malo-bueno, lo bello-feo, etc.). Ya el hecho de cuestionarla genera un pequeño quiebre en nuestra limitada visión de mundo. Será tarea de nuestra subestimada mente el buscar respuestas para equilibrar la contradicción existente. Una de las más grandes respuestas para apaciguar la inquietante lucha entre los subjetivo y objetivo es considerar que todo es relativo.
Bueno, al decir que todo es relativo, se esta considerando que nada es absoluto. Pero al decir que nada es absoluto, estamos siendo absolutistas. Entonces, decir que todo es relativo es ser absoluto, ya que se niega cualquier verdad fija. Descartes, para buscar verdades, partió dudando de todo lo que lo rodeaba, lo que sabía, lo que veía, olía, etc., llegando a concluir que había una cosa de la cual nunca podría dudar: no podía dudar, que estaba dudando.
O sea no podía negar que dudaba. Si se analiza bien este raciocinio, perfectamente se le podría encontrar alguna contradicción o algo por el estilo (para ello, habría que analizar primero el sentido ambiguo del dudar). ¿Es tanta la necesidad del hombre por encontrar verdades? Hace bastante tiempo que tenemos referencia de ello, basta solo en pensar en Arquímedes con sus puntos de apoyo para mover el mundo, o en los físicos, teólogos, filósofos, etc. Definitivamente pienso que se necesita una fuerte disciplina para hacer cosas, hablo de estabilidad, de marcos de referencia, lo que me dejan por conclusión que: para construir el mundo, el hombre necesita de verdades. Entonces, el ciclo fundamental, es que al construir el mundo en torno a esas ???verdades???, con el inexorable paso del tiempo, estas comenzarían a funcionar como sistemas operativos de nuestra mente, es decir, comenzamos a tomar en serio estos puntos fijos (verdades), mezclándolas con sentimientos, lógica, metafísica, energía, etc. Las personas crean el mundo gracias a ellas, por lo general, estos marcos de referencia entran en conflicto cada cierta época, quedando como reinante la ???verdad??? más convincente o la que mejor se adapta a nuestras necesidades (temática que encaja armónicamente con la idea de evolución). Bueno, el motivo de estas divagaciones, son para poner de manifiesto, que el hecho de la existencia de contradicciones en todo tipo de ???verdades???, nos demuestran que son sólo sostenedoras del mundo, pero no naturales e innatas en sí.
Claro, nos dan sentido a la existencia, pero también llegan a un punto donde nos limitan (dada la estructura que poseen). Siguiendo esa línea, daría lo mismo todas las contradicciones que pueda poner en evidencia, debido a que estoy razonando en términos de la lógica (que es un sistema de pensar), o sea, estoy encerrado en un tipo de lenguaje que limita de alguna u otra forma el pensamiento. Para poder ir mas allá, necesitaría otras formas de comunicación (que también me estructurarían bajo sus márgenes).
Gran parte de las verdades están configuradas en torno a un lenguaje común, debido a esto resulta sumamente difícil expandir el conocimiento, que sin darnos cuenta se encuentra recluido en determinados límites. No todo el lenguaje es causa y efecto, no todo es lógico, no todo es razonable, quizás fuera de estos confines podríamos encontrar nuevos tipos de comprensión, de lenguajes, de existencia.
Desde el momento en que creemos que hay diferentes esencias de comunicación, desde que tenemos alguna mínima noción sobre algo nunca antes percibido, es porque de alguna u otra manera, existen. Es posible demostrar lógicamente que dios no existe, pero sólo lógicamente.
"La creación parece surgir de la imperfección. Parece salir de un esfuerzo y una frustración, y es ahí donde yo pienso que surge el lenguaje. Sale a la luz desde nuestro deseo por trascender a nuestro propio aislamiento y tener así alguna clase de conexión con los demás. Y al principio el lenguaje debería haber sido algo simple, cuando sólo era utlizado como una simple cuestión de superviviencia, como por ejemplo... el agua, debe habérsenos ocurrido un sonido para identificar eso, o para expresar ¡hey hay un tigre con dientes de sable detrás tuyo!, también debemos de haber creado un sonido para ello."
"Pero cuando la cosa se pone realmente interesante, pienso yo, es cuando usamos el mismo sistema de símbolos para comunicarnos todas aquellas cosas abstractas e intangibles que experimentamos a diario. ¿Qué es la frustración? ¿Qué es la rabia? ¿O qué es el amor? Cuando digo "amor", el sonido de esa palabra sale de mi boca y se introduce en el oído de la otra persona, viaja a través de este "conducto bizantino" hasta su cerebro, hacia sus memorias del amor, o de la falta de éste, y entonces registra lo que yo le estoy diciendo y dice: "Sí, yo entiendo", pero ¿cómo sé yo exactamente y con seguridad que entiende? Las palabras son algo inherte, son sólo símbolos; están muertas. ¿Me entiendés? Y así podemos seguir con tantas otras de nuestras experiencias que son también intangibles. Tanto de lo que percibimos no puede ser expresado; son simplemente cosas indescriptibles e indecibles con palabras. Pero aún así nos comunicamos entre nosotros, y de alguna forma sentimos que nos conectamos, y pensamos y sentimos que somos comprendidos, yo pienso que cuando pasa eso y logramos esa conexión sentimos un sensanción casi como de una comunión espiritual, y esa sensación puede hasta ser pasajera, pero también pienso que es precisamente para eso que vivimos."
"Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras."
(Génesis 11:1)
Son en la actualidad unas seis mil quinientas las lenguas que se hablan en nuestro mundo. De ellas, solamente veinticinco pueden considerarse importantes por su extensión y por su producción escrita.
La pregunta que ha preocupado siempre a pensadores y lingüistas es inmediata: ¿De
dónde surgió tal diversidad? ¿Cuál fue el origen de todas las lenguas?
Desde que Charles Robert Darwln, en el año 1871, escribía la frase: "Creemos que la facultad del lenguaje articulado no ofrece tampoco seria objeción a la hipótesis de que el hombre descienda de una forma inferior", en su famosa obra "El origen del hombre", se han venido publicando toneladas de libros en favor de esta teoría: La teoría de la evolución del lenguaje, según la cual la enorme variedad de lenguas que existen actualmente se habrían originado a partir de los gruñidos y gritos intermitentes de los monos antecesores -según el transformismo del hombre.
Se ha supuesto, que los hombres empezaron por imitar los sonidos que oían en los animales (bú-bú), o a lanzar gritos emocionales instintivos (pú, pú) o cantos de sincronización al trabajar en equipo (yo-je-jo), máso menos como los remeros del Volga, y todo esto dio origen al lenguaje.
Engels, en su "Dialéctica de la naturaleza" dice: "... los hombres en formación llegaron a un punto en que tuvieron necesidad de decirse algo los unos a los otros. La necesidad creó el órgano. La laringe poco desarrollada del mono se fue transformando... mientras los órganos de la boca aprendían a pronunciar un sonido tras otro."
Y esto es, en definitiva, lo que se acepta hoy. Mayoritariamente se cree, se escribe y se enseña que de los gruñidos han surgido las modernas gramáticas; de lo simple lo complejo y de lo primitivo lo civilizado.
Hasta tal punto esto es así que los modernos métodos "científicos" para la investigación del origen del lenguaje se centran en la observación de los recién nacidos, desde sus primeros balbuceos, y en el estudio de retrasados mentales, pues según Maistre (1963), estos deficientes nos marcarían las etapas por las que la inteligencia humana tuvo que pasar para conseguir hablar.
Pero ¿estamos ya en condiciones de responder a la pregunta inicial? ¿Es la teoría de la evolución del lenguaje la explicación científica definitiva al problema del origen de las lenguas? Pues parece que no; la cosa no es tan simple como creían Darwin, Engels y sus correligionarios.
SE PROHIBE HABLAR SOBRE EL ORIGEN DEL LENGUAJE
La ciencia que estudia las leyes humanas del lenguaje (Lingüística), acabó desechando -ya
siglo pasado- el problema del origen de las lenguas, por considerarlo incompatible con la objetividad científica.
Así, en el año 1866, la Sociedad Lingüística de París prohibió en sus estatutos que se tratase sobre el tema en cuestión, negándose a aceptar cualquier comunicación en éste sentido, el problema supera los límites de la observación científica. Se afirmaba que cualquier discusión acerca del origen del lenguaje no es más que una mera especulación.
Desde ese momento, los lingüistas se han interesado más por el funcionamiento de las lenguas que por su origen.
Así pues, para la ciencia actual los orígenes del lenguaje articulado constituye un verdadero enigma; pero ¿quiere esto decir que los lingüistas se muestran asépticos al problema, que no profesan, sostienen y enseñan ninguna hipótesis sobre este origen?. Bueno, esto ya es otra cosa, porque a pesar que los hombres de ciencia como tal no pueden decir nada al respecto, los hombres de ciencia sí dicen y enseñan lo que creen; y lo que ''creen"' -valga la expresión, ya que se trata de un acto de fe, sin base histórica, ni factual- es precisamente la teoría de la evolución del lenguaje: un mono que se hizo inteligente, dejó de gruñir y empezó a hablar.
TEORIA DE LA EVOLUCÓN DEL LENGUAJE: CRITICA
Vamos a pasar .revista a algunos hechos que podemos observar en la actualidad, para comprobar si concuerdan con lo que nos propone esta teoría.
En primer lugar, notemos que los lenguajes escritos más antiguos que nos han llegado suelen ser los más difíciles y complicados. Es de todos conocido que el griego clásico es más difícil que el griego moderno; el latín mas que el castellano, el francés o el inglés, y el chino antiguo mucho más que el chino moderno. Incluso, si comparamos. los más antiguos entre sí, resulta que el griego clásico, anterior 600 años al latín, era más complicado que éste, y si nos remontamos al Sánscrito Veda (1.500 a.C.) la dificultad es increíblemente superior, ya que, por ejemplo, cada verbo poseía 500 partes (compárese con el ingles, en él que cada verbo solo posee 5 partes). ¿Qué nos viene a decir este hecho?
Pensemos un momento... si la teoría de la evolución fuera verdad, deberíamos esperar que las lenguas antiguas fuesen mas simples que las modernas, ya que -según la teoría- de los simple se evoluciona a lo complejo. Pero esto no es lo que podemos observar, sino más bien todo lo contrario.
Si estudiamos detenidamente las lenguas modernas podemos observar una creciente degeneración de las lenguas primitivas, una simplificación a partir de un idioma complicado.
El eminente filólogo inglés Richard Chevenix Trench, después de estudiar numerosas lenguas nativas en distintas misiones por todo el mundo, dijo que en cada caso se trataba de las ruinas de un pasado mejor y mas noble. A medida que cambian las costumbres en una civilización, ciertas palabras se pierden primero del uso y después de la memoria.
En la India existe el descendiente más directo del Sánscrito, el Hindi, que tiene solamente 400 años de antigüedad y es considerado como el idioma más fácil de aprender de toda la India.
La conclusión es evidente: En los distintos lenguajes a través del tiempo, la dirección es siempre la misma: de lo complicado a lo simple, y nunca al revés.
El segundo hecho en el que podemos fijarnos, es que los lenguajes hablados por pueblos considerados "primitivos" son con frecuencia mas complejos que los hablados por personas civilizadas. Así por ejemplo: los Yagaanos de la Tierra de Fuego, -tribu nómada- poseen 30,000 palabras en su vocabulario, casi como los Zulúes de Sudáfrica.
La lengua Aymará del Perú tiene la posibilidad de expresar casi cada raíz verbal en 100,000 combinaciones distintas.
Algunos lenguajes Bantúes poseen una gramática más compleja que el griego, tienen 20 clases de nombres y cada adjetivo tiene que concordar con el nombre al que modifica.
Los esquimales utilizan 63 formas para el presente y sus nombres simples; tienen 252 desinencias (finales de palabra distintos, ejemplo: mesa, mesita, mesaza, etc.).
Desde luego, esto tampoco encaja con la pretendida evolución del lenguaje a partir de estructuras monosilábicas, pues seria de esperar que los pueblos "primitivos" tuviesen también un lenguaje primitivo y simple. Pero los hechos nos dicen de nuevo que esto no es así.
Otro ultimo dato a tener en cuenta es la existencia en el mundo de cincuenta familias de lenguajes diferentes que no parecen tener ninguna relación entre sí, por ejemplo: la familia Indoeuropa (que comprende a su vez otras 70 lenguas), la Sinotibetana, Semítico-camítica, Dravidiana, Uralaltaica, Japonesa, Malayo-polinesia, Bantú, Austro-asiática y aproximadamente cuarenta más, algunas de las cuales se hablan en grupos pequeños, como el vascuence, de la zona vasco-navarra, que parece no tener ningún "antepasado", ni ningún "descendiente".
Entre todas estas familias no existen evidencias do pertenecer a un tronco común o de tener algún tipo de relación histórica; pero a pesar de ello, los antropólogos admiten la unidad de la raza; entonces ¿por qué son tan distintos nuestros idiomas?
La teoría de la evolución del lenguaje no tiene respuesta a esta pregunta. Pero si descartamos esta teoría, aparece una posible respuesta, que de antigua ya casi habíamos olvidado: la historia de la Torre de Babel de Génesis 11.
EL VERDADERO ORIGEN DEL LENGUAJE
Todos estos hechos que acabamos de comentar -y otros que la brevedad de este artículo no nos permite tratar- constituyen un problema para la teoría de la evolución del lenguaje articulado, pero sin embargo concuerdan perfectamente con el registro bíblico.
La Biblia nos dice que el lenguaje fue un don de Dios dado al primer hombre. Adán no tiene que realizar todo un proceso de aprendizaje, pasando por etapas de balbuceos, gritos o gruñidos, antes de pronunciar la primera palabra correcta, sino que en el mismo acto creador le es infundida una lengua perfecta y compleja.
Inmediatamente, el padre de la humanidad es capaz de comprender órdenes verbales, de hablar con su compañera, de poner nombre a todos los animales -los zoólogos saben bien lo difícil que puede resultar esta labor- y de comunicarse con Dios.
Según el primer versículo del capítulo 11 de Génesis, parece que toda la tierra era de una misma lengua...", pero esto no duró mucho; cien años después del diluvio universal, el Creador efectuó un milagro de juicio.
Los hombres se rebelan contra El, los descendientes de Noé no quieren obedecer el mandato de Dios de "llenar la tierra" (9:1) yDios tiene que actuar. Confusión instantánea y total del primitivo lenguaje, para que no se pudieran entender unos con otros y no tuvieran más remedio que dispersarse.
Este es, según la Biblia, el verdadero origen de las lenguas.
En la misma Torre de Babel Dios disgregó el lenguaje original, que había otorgado a Adán, en los aproximadamente cincuenta lenguajes principales que hoy los lingüistas no consiguen relacionar entre sí, todosigualmente complejos y mutuamente incomprensibles.
Surgen así el japonés, el árabe, el bantú, etc., modos completamente distintos de comunicación verbal. Desde luego, es muy cierto que un español, un inglés, un alemán o un francés que no conociesen las lenguas de sus vecinos, no se podrían entender en absoluto con ellos; pero la evidencia demuestra que probablemente Dios no actuó dividiendo idiomas de una misma familia, en este caso, la Indoeuropea, sino que se centró en la separación, rotunda y radical de las principales familias, que luego, con el tiempo, cada una por separado, originarían el total de las lenguas de la actualidad.
En el transcurso de los siglos, algunas tribus aprenderían a escribir y dejarían así constancia de su lenguaje (griego); otras se perderían en la jungla y no desarrollarían ningún sistema de escritura, pero aún así, la transmisión oral nos permite comprobar que sus lenguas son reliquias de un pasado glorioso.
Esto es lo que dice la Biblia y lo que nosotros creemos.
La oscura incógnita que se cierne en nuestros días sobre el tema de los orígenes de las lenguas, este verdadero enigma que ha hecho abandonar la toalla a numerosos investigadores, se ha producido y se continúa manteniendo como consecuencia del fracaso de arqueólogos, lingüistas y antropólogos, al pretender obstinadamente explicar este origen, en términos evolucionistas.
La gran diversidad de lenguas que existe en la actualidad no es una obra -como muchos creen- del ingenio humano, sino todo lo contrario: de su pecado, la rebeldía del hombre a la voluntad de Dios, algo que, por desgracia, todavía no hemos superado.
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