La serie de libros de don Miguel Ruiz, iniciada con el bestséller internacional Los cuatro acuerdos y que ahora prosigue con El quinto acuerdo, constituye la experiencia literaria más mágica e intensa desde las míticas enseñanzas de don Juan, del escritor Carlos Castaneda. Inspirada en la sabiduría tolteca, esta nueva entrega sigue iniciando al lector en el fascinante camino del nagual, un aprendizaje espiritual rotundo de la mano del chamán don Miguel Ruiz y de su hijo.
Si Los cuatro acuerdos enseñaba al lector las técnicas chamánicas para dejar atrás viejos sistemas de creencias, El quinto acuerdo llega todavía más lejos, mostrándole cómo mirar la realidad con los ojos de la verdad y no de las palabras.
"No me creas, no te creas a ti mismo y no creas a nadie más", recomienda el autor.
Porque sólo si superamos el espejismo de una realidad consensuada tendremos acceso a nuestro verdadero saber. Todo un acontecimiento editorial, esperado por millones de buscadores y buscadoras de todo el mundo.
El investigador mexicano Miguel Ángel Ruiz descifró los cuatro acuerdos de la cultura Tolteca:
1.- SÉ IMPECABLE CON TUS PALABRAS. Habla con integridad. Di solamente lo que quieres decir. Evita hablar contra ti mismo y chismorrear sobre los demás. Utiliza el poder de tus palabras para avanzar en la dirección de la verdad y del amor.
2.- NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE. Lo que dicen y hacen los demás es una proyección de su propia realidad, de su propio sueño. Nada de lo que dicen se refiere realmente a ti. Cuando seas inmune a las opiniones y a los actos de los demás, dejarás de ser víctima de un sufrimiento innecesario.
3.- NO HAGAS SUPOSICIONES. Encuentra la valentía necesaria para preguntar y expresar lo que realmente quieres. Comunícate con los demás tan claramente como puedas con el fin de evitar malentendidos, tristezas y dramas. Sólo con este acuerdo, transformarás tu vida por completo.
4.- HAZ SIEMPRE LO MÁXIMO QUE PUEDAS. Lo máximo que puedas hacer cambia según el momento; es distinto cuando estás sano o cuando estás enfermo. Bajo cualquier circunstancia, haz sencillamente lo máximo que quedas en el momento en que te encuentras y, de este modo, evitarás juzgarte, maltratarte y lamentarte.
Ahora en este nuevo libro nos da una nueva pista para alcanzar la maestría emocional.
El quinto acuerdo es: Sé escéptico.
5.- SÉ ESCÉPTICO, PERO APRENDE A ESCUCHAR. No me creas, no te creas a ti mismo ni creas a los demás. Utiliza el poder de la duda para poner en tela de juicio todo cuanto oyes: ¿Es realmente la verdad? Escucha la intención que se esconde en las palabras y comprenderás su verdadero mensaje.
Es común aceptar las cosas con mucha facilidad, sobre todo cuando las dicen personas que gozan de nuestra simpatía o admiración.
Esto nos hace cometer errores de opinión y aceptamos como verdad pensamientos que muchas veces son sólo opinión sin fundamento.
Tu existencia influye en el tiempo de los demás. Tu familia no sería la misma si tú no hubieras visto la luz. Si tú no hubieras nacido, tu familia y su historia tendrían un rumbo distinto.
Tan sólo por el hecho de estar vivos, los seres humanos están afectando, influyendo y cambiando el destino de la historia de quienes los rodean. Por estar aquí y ahora, por el sólo hecho de vivir en este tiempo y en estos minutos, estamos tocando las vidas de los demás. Y cambiando el destino de sus historias personales.
Toda existencia toca la vida de los demás. Una sola decisión hoy puede afectar el destino de seis generaciones. Si una familia elevó a su clan a la riqueza, manteniéndola en el tiempo, ha configurado el destino de sus descendientes. Si en cambio, otra familia conduce a su dinastía por las mismas penurias y nada hace para remediarlo, está condenando a su prole a la miseria. Tú eres el eslabón entre la historia y el porvenir. Entre tus padres y tus hijos, entre tus abuelos y tus nietos. Entre los cien años que pasaron y los cien años que vendrán. La obra de tu existencia es imprescindible para modelar cómo inician su biografía tus descendientes. Tú creas el punto de partida de la historia de tus hijos. Tú no vas a vivir solamente setenta o noventa años, el trajín de aquellas décadas impactará de algún modo en el tiempo de quienes te rodearon.
Configurar la gran herencia
Desde el primer minuto de tu nacimiento llevas contigo todas las décadas de faenas incorporadas, inicias el viaje desde el fruto y la secuela de los actos de tus antepasados.
Por esta razón, te encuentras en el lugar y tiempo en que despiertas a vivir. Y la obra de tus años, hasta donde tú llegues, será el fundamento y el punto de partida desde donde tus descendientes recorran la maratón.
Tal vez nunca tengas hijos, pero inevitablemente tendrás herederos y a quien tu vida afecte de alguna manera.
Es posible que no compartas tu vida con una pareja, sin embargo tu existencia transformará la vida de otros más.
La Madre Teresa de Calcuta no tuvo esposo, ni hijos. Pero su existencia fue tan profunda que impactó la vida de millones de personas. Su obra fue su gran herencia. Y aun más la inspiración que produce una vida de servicio. No exactamente lo que hizo, que fue maravilloso, sino la inspiración que produce el saber sobre ella y su obra. Éste es el verdadero legado. Tu existencia impacta inevitablemente la vida de alguien más. El mejor testamento debería consignar la cesión de un buen punto de partida para los herederos. Sin lugar a dudas, la más infame de las últimas inconscientes voluntades debería ser el devolver a los hijos un mundo más burdo que el heredado.
Mientras un caso inspira desde el inicio una primavera constante, el otro sentencia una condena de otoño permanente.
La importancia de reconocer la influencia personal
Tu existencia afecta y cambia el mundo. La Madre Teresa de Calcuta lo entendía como el mar que está compuesto de millones de gotas, pero ese mar sería diferente si le faltara una gota. El lugar que ocupas sería sustancialmente distinto si tú no estuvieras.
Antes de tu existencia no había nadie parecido a ti. Cuando te vayas tampoco nadie interpretará tu papel exactamente como tú lo haces.
Tu presencia, entre quienes te rodean, afecta de algún modo sus vidas. Una sola palabra puede cambiar una vida. Unos pocos minutos de conocer a alguien narrando sus anécdotas puede cambiar tu visión del mundo e impactar tu vida. La sonrisa de un pequeño niño puede mejorarte la mañana.
Todos están influyendo de algún modo en la vida de los demás. Por eso dicen que la vida es el arte del encuentro. La persona que te ayudó en algo especial y no la volviste a ver, pero sin embargo el conocerla influyó en tu vida.
Aquella vez que alguien te agradeció por un servicio al que no le diste mayor importancia.
Recuerdas con detalle la experiencia y sonríes al hacerlo porque experimentaste el gozo de unas palabras con sincera gratitud.
Los actos de los otros influyen en la vida de otros. La persona que te estafó. Con sus acciones conseguiste tal vez o comprender la naturaleza humana o tiraste de los cabellos, que como muy bien sabes, los científicos han concluido que lo único que produce es calvicie. En fin, un robo, un rechazo amoroso, un despido del trabajo, la persona que nunca te hubiera gustado conocer. Todos de algún han colaborado para bien o para mal para que tu vida sea única e irrepetible. En España, científicos de la universidad de Alicante descubrieron que los jóvenes con amigos que beben licor tienen 13 veces más posibilidades de beber también, en contraste con aquellos que tienen amigos no bebedores.
Los estudios revelan que quien anda con lobos aprende a aullar. Para bien o para mal.
La pregunta es: ¿Cómo deseas que sea tu influencia social?
La paradoja de nuestro tiempo en la historia es que tenemos edificios más altos, pero temperamentos más cortos; autopistas más anchas, pero puntos de vista más estrechos.
Gastamos más, pero tenemos menos, compramos más, pero disfrutamos menos.
Tenemos casas más grandes y familias más pequeñas, más comodidades, pero menos tiempo;
Tenemos más títulos, pero menos sentido común, más conocimiento, pero menos juicio, más expertos, pero más problemas; más medicina, pero menos bienestar.
Bebemos demasiado, fumamos demasiado, gastamos imprudentemente, reímos muy poco, manejamos muy rápido, demasiado enojado con demasiada rapidez, mantenerse demasiado tarde, nos levantamos muy cansados, leemos muy rara vez, vemos demasiada televisión, y oramos rara vez .
Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero reducido nuestros valores.
Hablamos demasiado, amamos muy rara vez, y odiamos con demasiada frecuencia.
Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no una vida, hemos agregado años a la vida, no vida a los años.
Hemos recorrido todo el camino a la luna y de regreso, pero tenemos problemas para cruzar la calle para conocer al nuevo vecino.
Hemos conquistado el espacio exterior, pero no el espacio interior.
Hemos hecho grandes cosas, pero no cosas mejores.
Hemos limpiado el aire, pero contaminado el alma.
Hemos dividido el átomo, pero no nuestros prejuicios.
Escribimos más, pero aprendemos menos.
Planeamos más, pero logramos menos.
Hemos aprendido a correr, pero no esperar.
Construimos más computadoras para tener más información para producir más copias que nunca, pero tenemos menos comunicación.
Estos son los tiempos de comidas rápidas y digestión lenta, hombres altos, y el carácter de corto, de altas ganancias y relaciones superficiales.
Estos son los tiempos de la paz mundial, pero la guerra doméstica, más ocio, pero menos diversión, más variedad de comida, pero menos nutrición.
Estos son días de dos ingresos por familia, pero más divorcios, de las más elegantes casas, pero hogares quebrados.
Estos son días de viajes rápidos, pañales desechables, moralidad desechable, de una sola noche, cuerpos con sobrepeso y pastillas que sirven para todo, para ser alegre, para ser callado, para matar.
Es un momento en que hay mucho en el aparador y nada en el almacén, un tiempo en que la tecnología te puede traer esta carta, y un momento en que puedes puede elegir compartir este pensamiento o solo eliminarlo.
Dr. Bob Moorehead
En mayo de 1998, Jeff Dickson publicó la "paradoja de nuestro tiempo" ensayo para su Hacks-R-Us foro en línea, perderlo en el Internet. El ensayo ha sido atribuido al comediante George Carlin, un anónimo estudiante de Columbine High School, el Dalai Lama, y que más prolífico de los escribas, Anónimo.
George Carlin muy enfáticamente negó haber tenido algo que ver con la "paradoja", una pieza que calificó como "un montón de mierda cursi", y publicó sus comentarios acerca de ser asociado a este ensayo en su propio sitio web. Con referencia a la "Su esposa murió hace poco" línea que se encuentra en muchos de los delanteros, Brenda Carlin, la esposa del comediante, murió el 11 de mayo de 1997 de cáncer de hígado.
El verdadero autor de la obra no es George Carlin, Jeff Dickson, el Dalai Lama, ni es anónimo. Crédito pertenece al Dr. Bob Moorehead, ex pastor de la Iglesia de Seattle Overlake cristiana. (Él se retiró en 1998 después de 29 años en ese puesto). El ensayo apareció bajo el título "La paradoja de nuestro tiempo", en palabras idóneas palabras, 1995 Dr. Moorehead la colección de oraciones, homilías, y monólogos utilizados en sus sermones y programas de radio
The Paradox of our Time
The paradox of our time in history is that we have taller buildings, but shorter tempers; wider freeways, but narrower viewpoints.
We spend more, but have less; we buy more, but enjoy it less.
We have bigger houses and smaller families; more conveniences, but less time;
We have more degrees, but less sense; more knowledge, but less judgment; more experts, but more problems; more medicine, but less wellness.
We drink too much, smoke too much, spend too recklessly, laugh too little, drive too fast, get too angry too quickly, stay up too late, get up too tired, read too seldom, watch TV too much, and pray too seldom.
We have multiplied our possessions, but reduced our values.
We talk too much, love too seldom, and hate too often.
We've learned how to make a living, but not a life; we've added years to life, not life to years.
We've been all the way to the moon and back, but have trouble crossing the street to meet the new neighbor.
We've conquered outer space, but not inner space.
We've done larger things, but not better things.
We've cleaned up the air, but polluted the soul.
We've split the atom, but not our prejudice.
We write more, but learn less.
We plan more, but accomplish less.
We've learned to rush, but not to wait.
We build more computers to hold more information to produce more copies than ever, but have less communication.
These are the times of fast foods and slow digestion; tall men, and short character; steep profits, and shallow relationships.
These are the times of world peace, but domestic warfare; more leisure, but less fun; more kinds of food, but less nutrition.
These are days of two incomes, but more divorce; of fancier houses, but broken homes.
These are days of quick trips, disposable diapers, throw-away morality, one-night stands, overweight bodies, and pills that do everything from cheer to quiet, to kill.
It is a time when there is much in the show window and nothing in the stockroom; a time when technology can bring this letter to you, and a time when you can choose either to share this insight, or to just hit delete.
Dr. Bob Moorehead
In May 1998, Jeff Dickson posted the 'Paradox of Our Time' essay to his Hacks-R-Us online forum, loosing it upon the Internet. The essay has since been attributed to comedian George Carlin, an unnamed Columbine High School student, the Dalai Lama, and that most prolific of scribes, Anonymous.
George Carlin very emphatically denied he had had anything to do with "Paradox," a piece he referred to as "a sappy load of shit," and posted his comments about being associated with this essay on his own web site. With reference to the "His wife recently died" line found in many of the forwards, Brenda Carlin, the comedian's wife, died on 11 May 1997 of liver cancer.
The true author of the piece isn't George Carlin, Jeff Dickson, the Dalai Lama, nor is he anonymous. Credit belongs with Dr. Bob Moorehead, former pastor of Seattle's Overlake Christian Church. (He retired in 1998 after 29 years in that post). The essay appeared under the title "The Paradox of Our Age" in Words Aptly Spoken, Dr. Moorehead's 1995 collection of prayers, homilies, and monologues used in his sermons and radio broadcasts.
Pequeño diccionario para entender más profundamente el significado de algunas palabras muy importantes en la vida de cualquier persona, explicadas con el sentimiento, sin la formalidad de las reglas gramaticales o ataduras filosóficas. ¡Lindo además ! Texto de Luiz Gonzaga Pinheiro
El siguiente texto fue tomado del libro: “ El hombre que vino de la sombra”
Vocabulario de la Vida
Amigo : Es alguien que se queda para ayudar cuando todos los demás se alejan. Adiós : Es cuando un corazón que se va deja la mitad con quien se queda.
Amor al próximo : Es cuando un extraño pasa a ser el amigo que todavía no abrazamos. Caridad : Es cuando una persona tiene hambre y compartimos con ella la única galleta que tenemos.
Cariño : Es cuando no encontramos ninguna palabra para expresar lo que sentimos y hablamos con las manos, colocando una caricia en cada dedo. Celos: Es cuando el corazón se retuerce porque no confia en sí mismo.
Adoctrinamiento: Es cuando una persona conversa con el Espíritu colocando el corazón en cada palabra. Cordialidad: Es cuando amamos mucho a una persona y tratamos a todos los demás como a ella. Evangelio: Es un libro que sólo se lee bien con el corazón.
Evolución: Es cuando avanzamos y sentimos el deseo de buscar a los que van quedando atrás. Hijos: Es cuando Dios pone una joya en nuestras manos y nos recomienda cuidarla.
Fe: Es cuando una persona dice que va a escalar el Everest y su corazón ya lo considera un hecho. Comprensión: Es cuando un anciano camina lentamente delante de nosotros y, aunque tenemos prisa, no lo apuramos .
Envidia: Es cuando una persona todavía no descubrió que puede ser mejor que otra. Enemistad: Es cuando una persona empuja bien lejos la línea del afecto. Lealtad: Es cuando una persona prefiere morir a traicionar a quien ama.
Lágrima: Es cuando un corazón triste pide a los ojos que hablen por él. Luto: Es una espina en el corazón que tarda en desaparecer.
Maldad: Es cuando arrancamos las alas al ángel que deberíamos ser. Muerte: Es una separación com aroma de eternidad. Perfume: Es cuando reconocemos a quienes nos agradan, aun con los ojos cerrados.
Nietos: Es cuando Dios envía ángeles para alegrar a los abuelos. Orgullo: Es cuando una persona se siente hormiga y quiere convencer a los demás de que es un elefante.
Odio: Es cuando plantamos trigo todo el año, esperando que madure, y una persona lo quema todo en un día. Perdón: Es liberar al corazón del peso de una enorme piedra.
Paz: Es el premio de quien cumple honestamente con su deber. Pesimismo: Es cuando una persona pierde la capacidad de ver la vida en colores.
Rabia: Es cuando colocamos una muralla en el camino de la paz. Pereza: Es cuando un virus entra en la voluntad y la enferma. Simplicidad: Es el comportamiento de quien comienza a ser sabio.
Sexo: Es cuando una persona ama tanto a otra que desea vivir dentro de ella. Nostalgia: Es cuando, estando lejos de algo querido, sentimos deseos de volar para reencontrarlo.
Superfluo: Es cuando nuestra sed neceita una gota de agua y pedimos un río entero. Soledad: Es cuando estamos rodeados de gente, pero nuestro corazón no ve a nadie alrededor.
Ternura: Es cuando alguien nos mira y sus ojos brillan como dos estrellas. Sinceridad: Es cuando nos expresamos como si la persona a quien nos dirigimos estuviera al otro lado del espejo. Vanidad: Es cuando una persona abdica de su esencia a favor de otra; generalmente peor.
La Abrazoterapia®, al igual que la risa y la música es una más de las muchas herramientas, que la sabiduría de la Naturaleza nos ha regalado y a la que nosotros, en nuestro afán de perfeccionismo inalcanzable, nos hemos dedicado a través de muchos años de férreo entrenamiento a contaminar, desvirtuar y hasta casi por ultimo aniquilar. A través de la "educación", venimos desde hace siglos destruyendo, este simple y poderoso acto atávico, natural y espontáneo, que es el abrazo.
¿En qué se basa la Abrazoterapia?
El fundamento científico del alto poder terapéutico del abrazo, queda marcadamente de manifiesto en el gesto de la madre cuando toma a su hijo y, al igual que en el alumbramiento o cuando le amamanta, su cerebro se encuentra segregando la maravillosa hormona de la oxitocina, conocida por ser la hormona del "apego". Gracias a ella, el bebe se siente unido a su madre y resguardado de todo peligro. Pero todavía hay más, en el acto del abrazo no solamente actúa la oxitocina, sino que también, el abrazo activa en el cerebro la liberación de serotonina y dopamina, por lo que resulta fácilmente entendible la razón por la que experimentamos una maravillosa sensación de bienestar, sedación, armonía y plenitud en el momento del abrazo.
¡Recuperemos el poder terapéutico del abrazo! Sin embargo y a pesar de estas maravillosas razones fisiológicas, cuando hablo de Abrazoterapia®, anhelo humildemente ir aún más allá. Lo hago pensando en los abrazos como herramientas fundamentales del lenguaje no verbal. Este maravilloso lenguaje que no conoce de idiomas, que comunica desde la diversidad y sin distinciones, con una alta eficacia las emociones que experimenta nuestro cuerpo y, que nuestros sentimientos quieren transmitir. "Un abrazo expresa más que 1.000 palabras" Probada está la utilidad de los abrazos en todas aquellas situaciones en que sobran las palabras o no logramos encontrar las adecuadas.
Los abrazos que desconocen los límites del tiempo y el espacio. No tienen plazo de caducidad, pues basta con cerrar los ojos y mirar en el cajón de los recuerdos, para evocar "aquel" maravilloso momento, y así poder revivir plenamente la sensación del abrazo auténtico.
Con abrazos se tejen abrigos para el alma ¿Abrazo auténtico? ¿O mejor debería llamarlo simplemente abrazo, a secas? Los abrazos son abrazos y los otros son pseudos abrazos, abrazos impostores que pretenden confundirnos invistiéndose de tales y no quedan más que en el frío y descarnado remedo del acto de estirar y ceñir con los brazos. Esos no merecen ser llamados abrazos. Esos no han nacido del corazón y, por lo tanto no están transmitiendo su mensaje.
Resulta altamente interesante, la paradojal situación de que para abrazar, no hacen falta brazos; es posible abrazar con la palabra, con la mirada, con un perfume, una melodía y es posible también abrazar/se a las esquivas olas del mar, a la caricia del viento, la tibieza del sol, la dureza de la piedra o a la sabia del árbol... Toda la naturaleza se encuentra ávida de ser abrazada y dispuesta permanentemente a prodigarse a nosotros en un abrazo integrador en sintonía con el Universo. Es por ello que me refiero al abrazo de forma literal, pero también y fundamentalmente de manera metafórica. El abrazo más que una aptitud es una actitud, una posición frente a la vida. Podría decirse que estamos refiriéndonos a una forma de ver, a una filosofía de vida.
Es el preguntarnos: de qué forma me estoy relacionando conmigo mism@ y por lo tanto, de qué forma estoy relacionándome con el mundo. Cuál es mi percepción de la vida... Porque implica también la responsabilidad de asumirnos como co-creadores de nuestra realidad. En todo momento.
¿En qué nos puede ayudar la Abrazoterapia?
Los Abrazos, dicho así a secas pero con mayúscula, son fácilmente reconocibles ya que sus beneficios son inmediatos:
Nos rescatan de la soledad y el aislamiento. No estamos solos, no somos el centro del Universo. Somos el Universo.
Guían el auto conocimiento potenciando la autoestima.
Facilitan los desbloqueos físicos y emocionales.
Nos permiten vivenciar la integración de cuerpo, mente y emociones.
Nos ejercitan en la empatía.
Nos sitúan plenamente en el Aquí y el Ahora.
Favorecen la comunicación afectiva con nosotros y con el otro.
Estimulan la gratitud.
Despiertan la creatividad.
Impulsan a una actitud pro-activa en la vida.
Conectan con la intuición.
Favorecen el entrenamiento de respuestas asertivas.
Devuelven la ilusión, la alegría y el buen humor, puesto que la risa es su fiel compañera.
Le brinda reconocimiento y protección a nuestro "niño interior".
Potencia la resiliencia.
Origen e historia de la Abrazoterapia
Los orígenes de la Abrazoterapia® como tal son tan antiguos como el hombre. Existe desde aquella primera madre que al recibir a su hijo, lo coge entre sus brazos atrayéndolo tiernamente hacia su pecho y le sostiene dándole protección. Una protección que todos tendemos a recrear a lo largo de la vida. Sea ofreciendo o buscando unos brazos amorosos. Compartiendo en definitiva un abrazo de homenaje a la Vida.
Por todo ello, te propongo que en vez de construir muros que lejos de protegernos, nos sumen en la incomunicación, construyamos entre todos puentes de Abrazos por los que transiten libremente las emociones.
¿Cuántos abrazos has compartido hoy?. Te quiero porque te abrazo.
Lía Barbery
Coach Personal - Abrazoterapeuta, Creadora del Sistema Neurocoaching® Autora del libro: “El Lenguaje de los Abrazos” Mandala 2007
Mensajes y reflexiones de Claudio María Domínguez.
El porqué de la víctima mental. Víctima significa sentir que el mundo está en mi contra, que la causa de mi infelicidad está fuera de mí. Que la culpa la tiene el marido, la ex pareja, la madre, el perro, la vecina, el clima, el gobierno. Todo alrededor nuestro parece impedirnos ser felices. Eso dicho vulgarmente es la víctima mental. Primero reconózcan ustedes si están así, reconozcan si son quejosos. Tanto tiempo le han entregado a los demás la responsabilidad de su vida. Cada vez que uno dice: -”¿cómo querés que sea feliz con la familia que tengo?” “¿cómo querés que sea feliz si Dios está en mi contra?” “Y ahora en el 2012 se viene el fin del mundo”. Siempre va a haber un motivo para la infelicidad mental. hasta que no entendamos intelectualmente esto y seamos los divinos y heroicos dueños de nuestra historia seguirá la víctima permanente. Si la víctima, sólo quedara, en la queja verbal no sería grave, pero la energía de la víctima atrae victimarios permanentes en nuestra vida. Uno es un imán energético que emana una cierta frecuencia y esa frecuencia atrae vibratoriamente gente en una cuerda igual. Entonces aquel que está demandando con su carencia, lo único que encuentra es gente igualmente prisionera que te presiona, que te domina, gente que abusa, ni siquiera adrede, es su mecanismo de comunicación. Al ser victimas nos transformamos en discapacitados emocionales. Necesitamos que el otro llene el hueco de lo que no podemos proveer desde adentro. Se nos va la vida esperando que el otro nos ame. Somos mendigos emocionales. El desapego se produce cuando ya no nos aferramos a la necesidad física de la aparición del otro en nuestra vida para sentirnos felices, somos felices porque estamos vivos en el planeta. Asi vamos a atraer a nuestra vida a gente que vibre en esa misma frecuencia de libertad. Todas las relaciones que tuvimos hasta este momento son las relaciones que merecimos tener. Es lo que escribimos y decretamos claramente, según las asignaturas pendientes en este paso por el planeta tierra. Experimentamos lo que habíamos generado, el abuso, la compasión, el amor, la carencia. Nos fabricamos los maestros perfectos para pasar por las experiencias que nos hacen falta para evolucionar . Toda relación que tenemos en nuestra vida, es la relación que hemos atraído en forma perfecta, aunque esa perfección, a la mente le parezca horrenda. Así que no más victima, cambiemos la frecuencia vibratoria que emanamos si queremos que mejoren nuestras relaciones. El futuro depende de lo que en este momento hagamos.
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