Además de recibir inflencia de las señales ambientales, nuestra capacidad de recordar con precisión la información resulta afectada por señales internas. Este fenomeno se conoce como memoria dependiente del estado o memoria dependiente del conexto.
La memoria dependiente del conexto se refiere al enigmático hallazgo de que la gente que aprende material en un particular estado fisiológico tiende a recordar mejor el material si regresa al mismo estado en que se encontraba durante el aprendizaje.
Por ejemplo, un estudio demostró que la gente que aprendia el material mientras estaba bajo la influencia de la marihuana, más tarde recordaba más material cuando estaba de nuevo bajo la influencia de la marihuana que cuando no lo estaba.
La memoria dependiente del estado también se ha demostrado en la investigación usando otras drogas como la cafeína. Sin embargo, debe quedar claro que esos estudios no demuestran que encontrarse en un estado inducido por las drogas mejore la memoria; por el contrario, encontrarse en un estado de intoxicación reduce considerablemente la efectividad global de la memoria.
La investigación sobre la memoria dependiente del estado simplemente demuestra que el estado fisiológico vigente durante el aprendizaje puede actuar como señal durante el recuerdo. Sin embargo, los mejores resultados ocurren cuando la persona está sobria y alerta durante el aprendisaje y el recuerdo.
Un caso típico para entender la memoria dependiente del estado es aquel en el que de repente nos encontramos en la cocina sin saber para qué hemos ido ahí (brevísmos vórtices interdimensionales de la sinapsis). Una breve amnesia nos posee y tenemos que tomar un tiempo para recordar qué era lo que queríamos, a veces regresar al lugar donde estábamos antes. Esto suele ser consecuencia de que antes de entrar a la cocina estábamos en la computadora, escuchando música sentados. Al entrar a la cocina una serie de factores cambiaron: la luz, nuestra postura, nuestro ritmo cardíaco, nuestra respiración el sonido, etc… todos los cuales están ligados a una cierta fase de memoria. (Se ha demostrado que, por ejemplo, una postura anatómica abierta, expansiva –ejemplo de dominación entre los mamíferos–, inmediatamente reduce el nivel de cortisol e incrementa la testosterona, cambiando evidentemente nuestro estado mental). (No es del todo descabellado pensar que para recordar cierto poema debemos de pararnos de puntas y tocarnos la oreja). Phillip Farber, en su libro Brain Magick, nos recomienda un ejercicio práctico para familiarizarnos con esto: después de despertarte intenta recordar tus sueños exactamente en la posición en la que te encontrabas cuando dormías; otro día levántate inmediatamente después de que te despertaste e intenta recordar tus sueños sentado en una silla. ¿Cuál es la diferencia?
Lo anterior nos ayuda a entender cómo el proceso de codificación de información ocurre, de manera permanente, y siempre ligado al estado en el que nos encontramos. La memoria es el pegamento de nuestra existencia, mayormente entrópica, y en sus nodos conectivos: la determinación de cómo experimentamos esa existencia. Ernest Lawrence Rossi escribe:
La naturaleza fundamental de toda experiencia fenomenológica es dependiente-al-estado. La aparente continuidad de la conciencia que existe en la vida cotidiana es en realidad una ilusión precaria hecha posible por las conexiones asociativas que existen entre pedazos de conversaciones y la orientación de nuestras tareas, etc. Todos hemos experimentado las amnesias instantáneas que ocurren cuando nos vamos demasiado por una vía tangente por lo que “perdemos el hilo del pensamiento” o “olvidamos lo que ibamos a hacer”, etc. Sin estos puentes asociativos que conectan los flujos mentales, la conciencia se desmoronaría en una serie de estados discretos con poca contigüidad como resulta aparente en nuestra vida onírica.
Fuente:
http://psicologiadelamemoria.blogspot.mx/p/memoria-y-contexto.html
http://centrodeartigos.com/articulos-de-todos-los-temas/article_32793.html
Memoria Dependiente Del Estado by TawHK