Una guía para el optimista informado
Pero somos una comunidad:
Compartimos un origen común, y junto a nuestro planeta Tierra compartimos también un futuro común como especie. Un futuro, si miramos atrás, que depende de nosotros.
Si miramos atrás, no cabe duda que hemos protagonizado un extraordinario progreso que no sólo ha mejorado sustancialmente nuestra esperanza de vida, sino que de manera general vivimos en mejores condiciones y disfrutamos de mayores oportunidades, tanto a nivel de acceso a educación, a derechos humanos, a satisfacción de necesidades básicas o a libertades humanas. Asimismo, hemos sido capaces de crear una sociedad cada vez más conectada y solidaria, con la capacidad
de generar y difundir conocimiento a escala global y utilizarlo para resolver los principales retos sociales a los que nos enfrentamos.
Aunque no para todos. Ni siquiera suficientes. Una gran parte de la humanidad vive de espaldas al progreso y no tiene acceso a unos mínimos de desarrollo que les permitirían llevar una vida digna. Viven amenazados por enfermedades que podrían haber sido erradicadas, privados de agua y alimentos, excluidos de la oportunidad de educarse, de participar en la vida económica o en el debate público del lugar en el que habitan. Por otro lado, la concentración de poder e influencia
en unos pocos (personas, países, empresas) resulta cada vez más alarmante
e injustificable.
La Tierra también se queja del esfuerzo; no alcanza a reponer lo que consumimos, a limpiar lo que ensuciamos, a crear lo que destruimos para mantener nuestra manera de habitarla. Estamos viviendo en los límites de la ética universal y la sostenibilidad del planeta. Para muchos, ya los hemos rebasado y ahora ya no hay vuelta atrás. Algunos piensan que, estamos ya condenados; somos un proyecto fracasado.
Nosotros no lo vemos así. Creemos que nuestra capacidad innovadora, creativa y solidaria ha ido resolviendo y superando los retos que se nos han ido presentando. Además, estamos inmersos en una nueva revolución tecnológica que nos permite organizarnos como ciudadanos del mundo, que nos dota de la capacidad de proponer fines más ambiciosos y conseguirlos sin poner tanta presión sobre otros seres humanos o el planeta. Podemos alcanzar una vida sostenible, equitativa, nuevos modelos que generen mayores oportunidades para todos.
Y no estamos solos. Hemos localizado cientos de iniciativas que ya funcionan en todos los ámbitos para producir y consumir, ahorrar e invertir, transportarse, crear e innovar, revalorizar nuestro tiempo libre o movilizarnos por las causas que nos interesan de manera integradora, sostenible y solidaria, con valores y sistemas alternativos y complementarios a los actuales.
Nuestros protagonistas son en muchos casos personas anónimas, en otros, personalidades conocidas, pero también hay instituciones públicas de todos los niveles, empresas y organismos sociales que orientan su actividad a una nueva dirección, sintonizando con las personas
y en armonía con la naturaleza. Podrías ser tú.
En las próximas páginas te invitamos primero a celebrar lo bueno que como especie hemos conseguido; después a señalar aquello que ya no es funcional, necesario o justificable; y por último a descubrir maneras de perseguir tus ideales.
Gracias por la confianza.
Autor: Fernando Casado, Javi Creus, Pablo Juncadella, Doris Obermair
Fuente: http://nosomoshormigas.org/