Reseña histórica del rock
Règimbal distingue cuatro fases históricas en el rock'n'roll:
La primera, es su nacimiento (en torno a 1951-1952); Alan Freed inventa el nombre “rock'n roll”, expresión que “describe los movimientos del cuerpo humano durante los jugueteos sexuales. Está tomado del argot popular de los ghetos americanos”.
La segunda etapa es la evolución hacia el hard y el acid rock, con la integración del rock en el mundo de las drogas; tuvieron mucho que ver en esto los Beatles, los Rollings Stones y el grupo The Who.
La tercera etapa es el rock satánico; esta fase es inaugurada por los Beatles en 1968 con la aparición del “Devil's White Álbum” conteniendo las dos piezas siguientes: Revolution Number One y Revolution Number Nine. Por primera vez en la industria del disco, se introducirán mensajes subliminales para transmitir “el evangelio de Satanás”. La fórmula tiene éxito y de allí en adelante la música rock tomará el vasto camino de la perversión diabólica; hay que mencionar en este campo a los Rolling Stones, The Who, Black Sabbath, Led Zeppelin y Styx.
La cuarta fase, en los años 80, es el punk rock, cuyo fin y filosofía son llevar a los oyentes directamente al suicidio, a la violencia colectiva y a los crímenes sistemáticos. Entre los grupos más notorios, mencionamos a Kiss, Ted Nugent y los mutantes, Aphrodíte's Child (album 666), Rob Zombie, cuyo Maestro fue Alice Cooper, y sobre todo Marylin Manson.
Aspectos subversivos del rock'n'roll
En estas diversas manifestaciones pseudo musicales pueden señalarse los siguientes aspectos pervertidos:
1. Los mensajes subliminales:
Se trata de la transmisión de un mensaje destinado a alcanzar al oyente “justo por debajo del umbral de su conciencia”; semejante mensaje escapa al oído, a los ojos, a los sentidos externos y penetra en el subconsciente profundo del oyente, el cual está completamente sin defensa contra esta forma de agresión.
El autor del mensaje subliminal es perfectamente consciente del objetivo que quiere alcanzar: una revolución con profundidad capaz de todas las subversiones. Por otra parte el oyente ignora por completo que sufre esta invasión de su conciencia y de su subconsciente profundo.
Como su inteligencia consciente y su voluntad no están en estado de alerta ni en condiciones de ejercer discernimiento alguno, es el subconsciente el que capta el mensaje, lo decodifica, y lo reconstruye.
El rock'n roll los mensajes transmitidos de una manera subliminal tienen un contenido muy variado:
a) La perversión sexual en todas sus formas.
b) El impulso a la rebelión contra el orden establecido.
c) La iniciación al suicidio.
d) La iniciación en la violencia y el homicidio.
e) La consagración a Satanás.
2. Los mensajes satánicos directos
Después de la primera ola de mensajes subliminales, los autores de rock empezaron a expresar abiertamente sus inspiraciones satánicas. Por ejemplo, la canción The God of Thunder del grupo Kiss: “Fui educado por un demonio, preparado para reinar como `el que es'. Soy el Señor del desierto. Un hombre de hierro de los tiempos modernos. Llamo a las tinieblas para agradarme y te ordeno arrodillarte delante del dios del trueno, dios del Rock'n roll”. O esta letra de The Dead Kennedy's: “Dios me dijo que te despelleje vivo. Yo mato a los niños. Me gusta verlos morir. Mato a los niños. Hago llorar a sus madres. Los aplasto con mi coche. Quiero oírlos gritar; darles bombones envenenados y arruinar su halloween”.
3. La consagración a Satanás
Más de diez pruebas establecen claramente que las grandes estrellas del rock'n'roll han consagrado a Satanás libremente y por propia voluntad. Règimbal menciona tres casos irrefutables: el de Alice Cooper, cuyo verdadero nombre es Vincent Fournier (su testimonio es más que elocuente: “Hace algunos años fui a una sesión de espiritismo donde Norman Buekley suplicó que el espíritu se hiciera oír. El espíritu se manifestó por fin y me habló. Me prometió, a mí y a mi grupo de música, la gloria, la dominación del mundo con la música rock y la riqueza en abundancia. Lo único que me pidió en cambio era entregarle mi cuerpo para que ese espíritu tomara posesión de mí. A cambio de la posesión de mi cuerpo, me hice célebre a través del mundo entero. Para hacer esto tomé el nombre con el cual “el” se había identificado en la sesión. Así, pues soy reconocido mundialmente. Ustedes ya conocen ese nombre Alice Cooper”). El segundo caso es el de Mick Jagger de los Rollings Stones, quien se consagró a Satanás bajo la influencia de dos brujas: Marianne Faithfuil y de Anit Pallenberg. El tercer caso es el de Ozzy Cisburne del grupo Black Sabbath, quien ha confesado que nunca ha compuesto una canción sin estar en estado de trance.
Teniendo esto en cuenta no es asombroso que se deje sentir una influencia demoníaca entre el auditorio bajo las formas que siguen: -La irritabilidad -El espíritu de rebelión -Un lenguaje obsceno -Propuestas blasfemas - Tendencias suicidas.
Daños del rock
1. Daños Físicos
Numerosos estudios han sido emprendidos para evaluar los diversos efectos de la música rock, además de graves traumatismos de oídos, vista, columna vertebral, sistema endocrino y sistema nervioso de los oyentes asiduos a este tipo de música. Bob Larson y un equipo médico de Cleveland han revelado varios síntomas convincentes en más de 200 pacientes.
Esta música puede tener efectos y consecuencias físicas asombrosas: cambios en el pulso y la respiración, secreción acrecentada de las glándulas endocrinas, en particular la glándula pituitaria que regula los procesos vitales en el organismo. Cuando aumenta la música la laringe se contrae, cuando baja se distiende.
El metabolismo de base y el porcentaje de azúcar en la sangre se modifican a lo largo de la audición. Se puede entonces pensar en “jugar” con el organismo humano como se toca un instrumento musical y de hecho ciertos compositores de música se propusieron manipular el cerebro provocando un corto circuito en las facultades conscientes tal como hace la droga.
El rito predominante del rock y del pop condiciona primero el cuerpo y luego estimula ciertas funciones hormonales del sistema endocrino.
Estos efectos aumentan con la intensidad de la música. Más allá de 80 decibeles el efecto es desagradable, a más de 90 se vuelve perjudicial.
Ahora bien, en los conciertos rock se ha medido de 106 a 108 decibeles en el centro de la sala y 120 cerca de la orquesta; los especialistas también descubren en los jóvenes problemas de audición propios de los adultos de más de 50 años, así como un aumento inquietante de enfermedades cardio vasculares o problemas de equilibrio.
En cuanto a la vista la necesidad de iluminación especial y la utilización de rayos láser han producido daños irreversibles en los ojos de algunos participantes.
El profesor Paul Zenier, de la universidad de Purdue, explica: “ciertas discotecas están equipadas con efectos láser. Si el rayo penetra en el ojo puede producir una quemadura en la retina con formación de una mancha ciega y permanente. Además los rayos de luz animada que aparecen al ritmo de la música, producen vértigo, náuseas y fenómenos alucinantes”.
En el plano sexual, el equipo médico de Bob Larson afirma categóricamente: “Las vibraciones de baja frecuencia, debidas a la amplificación de la guitarra baja, a las cuales se les agrega en el efecto repetitivo del beat, producen un efecto considerable sobre el líquido cerebro espinal. A su vez, este líquido afecta directamente la glándula pituitaria que regula la secreción de hormonas.
El resultado global es un desequilibrio de las hormonas sexuales y suprarrenales, así como de un cambio radical de la tasa de insulina en la sangre, de manera que las diversas funciones de control de las inhibiciones morales caen por debajo de lo tolerante o están por debajo de lo tolerante o están completamente neutralizados”.
2. Daños Psicológicos
Si tan graves son los efectos fisiológicos, más aún los efectos psicológicos. No hay quien se someta impunemente durante un tiempo prolongado a la influencia despersonalizadora del rock que no sufra traumatismos psicológicos afectivos profundos. Nos basta con enumerar diez que se repiten casi siempre en los análisis médicos y psiquiatricos de los doctores Mc Raferty, Gramby Bline, Barnard Saibel, Walter Woight, así como Frank Garlock, Tom Alleny otros diversos trabajos:
1º Modificación de las reacciones emotivas que van de la frustración a la violencia incontrolable.
2º Pérdida del control, tanto consciente como reflejo, de las capacidades de concentración.
3º Disminución considerable del control de la voluntad sobre los impulsos subconscientes.
4º Sobreexcitación neuro-sensorial que produce euforia, sugestividad, histeria e incluso alucinación.
5º Trastornos serios de la memoria, de las funciones cerebrales y de la coordinación neuro-muscular.
6º Estado hipnótico o cataléptico que convierte a la persona en una especie de zombi o de robot.
7º Estado depresivo que va desde la neurosis hasta la psicosis, sobre todo cuando se combinan música y droga.
8º Tendencias suicidas en homicidas acrecentadas con la audición cotidiana y prolongada de la música rock.
9º Auto mutilación, auto inmolación y auto castigo, sobre todo en las grandes concentraciones.
10º Impulsos irresistibles de destrucción, de vandalismo y de levantamiento de descontentos, después de conciertos y de festivales de rock.
3. Daños Morales Del Rock
Las consecuencias de la audición de la música Rock se centra en cinco temas capitales: el sexo, la droga, la rebelión, la falsa religión y la influencia diabólica.
La inteligencia, la voluntad, y la conciencia moral sufren tal ataque por todos los sentidos que sus capacidades de discernimiento y de resistencia disminuyen en gran medida, incluso a veces se neutralizan. En este estado de confusión moral y mental la vía queda completamente abierta a la liberación más violenta de los impulsos contenidos, tales como el odio, la ira, la envidia, la venganza y la sexualidad.
Además, las vedettes rock se convierten, no sólo en modelos a imitar, sino también en ídolos a adorar. Este hechizo de carácter idólatra tuvo consecuencias macabras, tales como el fenómeno de las groupies (las jóvenes que entregan totalmente a sus ídolos para satisfacer todos sus caprichos sexuales).
Hubo suicidios provocados por la muerte de una vedette preferida y algunos asesinatos de los cuales es el más famoso el de John Lennon por su admirador Mark David Chapman.
La Influencia de la Música y de los Videos de Música Rock
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La promoción y exaltación del abuso de drogas y de las bebidas alcohólicas
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Las representaciones y las palabras que presentan el suicidio como una "alternativa" o "solución"
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La violencia gráfica
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Los rituales en los conciertos
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Las formas de sexo que enfatizan el control, el sadismo, el masoquismo, el incesto, a los niños que menosprecian a las mujeres y la violencia contra las mujeres.
Las Consecuencias Sicológicas
Si tan graves son los efectos fisiológicos, más aún los efectos psicológicos. No hay quien se someta impunemente durante un tiempo prolongado a la influencia despersonalizadora del rock que no sufra traumatismos psicológicos afectivos profundos. Nos basta con enumerar diez que se repiten casi siempre en los análisis médicos y psiquiatricos de los doctores Mc Raferty, Gramby Bline, Barnard Saibel, Walter Woight, así como Frank Garlock, Tom Allen y otros diversos trabajos:
1) Modificación de las reacciones emotivas que van de la frustración a la violencia incontrolable.
2) Pérdida del control, tanto consciente como reflejo, de las capacidades de concentración.
3) Disminución considerable del control de la voluntad sobre los impulsos subconscientes.
4) Sobreexcitación neuro-sensorial que porduce euforia, ,sugestividad, histeria e incluso alucinación.
5) Trastornos serios de la memoria, de las funciones cerebrales y de la coordinación neuro-muscular.
6) Estado hipnóptico o cátalépsico que convierte a la persona en una especie de zombi o de robot.
7) Estado depresivo que va desde la neurosis hasta la psicosis, sobre todo cuando se combinan música y droga.
8) Tendencias suicidas en homicidas acrecentadas con la audición cotidiana y prolongada de la música rock.
9) Automutilación, autoinmolación y autocastigo, sobre todo en las grandes concentraciones.
10) Impulsos irresistibles de destrucción, de vandalismo y de levantamiento de descontentos, depués de conciertos y de festivales de rock.
Fuente: http://html.rincondelvago.com/efecto-del-rock-en-los-adolescentes.html
La música se está convirtiendo en el idioma común del mundo moderno. Actualmente la gente gasta más dinero, tiempo y energía en música que en libros, películas y deportes. Los ídolos culturales más populares de nuestra era no son estadistas ni santos sino cantantes y vocalistas.
Aparte de nuestra adicción a los conciertos de rock, discos compactos, estéreos y televisión musical, las comunicaciones diarias y el comercio se apoyan principalmente en un modelo musical.
En 1962, el doctor Lee Salk demostró que el feto es consciente de los latidos del corazón de su madre. Actualmente los embriólogos están de acuerdo en que el oído es el primer órgano que se desarrolla en el embrión, que empieza a funcionar a las dieciocho semanas, y que a partir de la semana veinticuatro escucha activamente. En La vida secreta del niño que va a nacer, el doctor ThomasVerny relata la historia de Boris Brott, director de la Orquesta Filarmónica de Ontario.
Durante años a Brott le extrañaba la facilidad con que podía tocar algunas piezas de oído, mientras que tenía que trabajar muchísimo para dominar otras muchas. Después se enteró por su madre de que cuando ella estaba embarazada de él escuchaba esas obras que a él se le daban con tanta facilidad. En su libro, Verny también habla de experimentos científicos recientes en los que se ha comprobado que los fetos prefieren la música de Mozart y Vivaldi a la de otros compositores, tanto en las primeras como en las últimas fases de gestación.
Con esa música se les estabilizaba el ritmo cardiaco y dejaban de patalear, mientras que otras músicas, especialmente las de rock, «a la mayoría les molestaba y pataleaban violentamente» cuando se las hacían escuchar a sus madres.
Se calcula que 60 millones de estadounidenses sufren de pérdida de audición, y que un tercio de esas pérdidas están causadas por la exposición a sonidos fuertes. Esta pérdida de audición tiene muchas causas, desde vivir muy cerca de estallidos de bombas y fuego de artillería en países en guerra, a trabajar en oficios ruidosos, o simplemente a disfrutar de la música fuerte. Estamos en una época en que la sociedad podría necesitar prepararse para un brote de Trastorno Afectivo Rock and Roll, es decir, la decadencia de la capacidad auditiva natural y el aumento de estrés, ansiedad y cansancio producida por toda una vida inmersa en la gloria del rock and roll.
El doctor Samuel Rosen, especialista neoyorquino que ha hecho estudios comparativos de la audición alrededor del mundo, informa de que en la sociedad africana tradicional, una persona normal de 60 años oye tan bien o mejor que un veinteañero normal de Norteamérica.
Los conciertos de rock están entre los peores riesgos y a eso se debe que, sin saberlo sus fans, la mayoría de los músicos de rock se ponen tapones en los oídos mientras actúan (hace poco la banda de heavy metal Motley Crue accedió a vender tapones para los oídos en sus actuaciones). Los vocalistas también están en peligro, por sus propias voces, que normalmente alcanzan 110, 120 e incluso 140 decibelios, sobrepasando en algunos casos la intensidad del motor de un avión a reacción sobre la pista. La estrella de la ópera Maria Callas una vez quedó parcialmente ensordecida por su propio canto.
En un estudio realizado en la Universidad Estatal de Louisiana se descubrió el «lado oscuro» de la música rock. Los investigadores comprobaron que escuchar rock duro aceleraba el ritmo cardiaco y bajaba la calidad de los ejercicios en un grupo de 24 adultos jóvenes.
Por el contrario, escuchar música tranquila y más suave hacía más lento el ritmo cardiaco y permitía sesiones de ejercicios más largas. En otro estudio sobre la música rock, realizado en la Universidad Temple, los investigadores observaron que los universitarios que oían discos de los Beatles, Jiini Hendrix, los Rolling Stones, Led Zeppelin, y otras bandas similares, respiraban más rápido, manifestaban menor resistencia de la piel a los estímulos y tenían un ritmo cardiaco más rápido, comparados con los alumnos que oían cualquier ruido de fondo." (Generalmente las reacciones más fuertes las producía «Honky TonkWomen», de los Rolling Stones, y las más suaves, «Sergeant Pepper's Lonely Hearts Club Band», de los Beatles).
Está claro que la música afecta el ritmo cardiaco, pero también es cierta la inversa: nuestro ritmo cardiaco puede determinar nuestras preferencias musicales. En un tercer estudio reciente se observó que alumnas estimuladas con «Its a Small World», de Walt Disney, tendían a preferir tempi similares a los de los latidos de sus corazones en reposo.
La música estimula la digestión. Investigadores de la Universidad Johns Hopkins han descubierto que la música rock hace comer más rápido y más cantidad de alimentos, mientras que la música clásica, sobre todo los movimientos lentos de la música de cuerdas, induce a comer más lento y consumir menos comida. Basándose en estos y otros estudios de mercado, las cadenas
de restaurantes de comida rápida ponen en sus establecimientos música que tiende a ser muy animada y de ritmo rápido, alentando así a sus clientes a acabar «volando» sus comidas (muy abundantes) y pasar rápido por el bullicio de las cajas registradoras.
Por una parte, la música rock genera tensión y frustración; por otra, la libera. La música rock, podríamos decir, es una moneda de dos caras que se echa a cara o cruz constantemente.
Fuente: Extracto del Libro "El Efecto Mozart" de Don Campbell
El japonés Emoto ha estado llevando a cabo experimentos en todo el mundo sobre el efecto de las ideas, las palabras y la música sobre las moléculas de agua.
Emoto se formuló la siguiente pregunta: ¿sería posible reflejar las cualidades sanadoras de diferentes tipos de agua de una manera visible y palpable? La 'idea feliz' para llevar a cabo este estudio le llegó al probar de fotografiar los cristales hexagonales que formaban distintas muestras de agua al helarse. Y de las imágenes que obtuvo llegó la confirmación a su sorprendente hipótesis:
Ciertas muestras de agua corriente de grandes urbes presentaban una estructura de cristalización muy tosca, mientras que muestras de agua de manantiales ofrecían cristales de una gran belleza. Extendió así su área de estudio al fotografiar cristalizaciones de agua de diversos lugares del mundo (glaciares, lagos, agua de lluvia, fuentes), obteniendo cristales de formas más bellas y sorprendentes cuanto más alejados se hallaban del que hacer humano.
El agua destilada expuesta a música clásica tomó formas delicadas y simétricas. Foto del agua expuesta a la sinfonía Nº40 en Sol menor de Mozart. (ver fotografía a la izquierda) - Cuando se puso la canción de Elvis Presley "El Hotel de laTristeza", el resultado fue que los cristales helados separtieron en dos.· Cuando las muestras de agua fueron bombardeadas con música heavy metal o expuestas a palabras negativas, o cuando se enfocaron sobre ellas intencionadamente, pensamientos o emociones negativos, el agua no formó cristales y en su lugar se crearon estructuras caóticas y fragmentadas.
Cuando el agua fue tratada con aceites florales aromáticos, los cristales tendieron a imitar la forma de la flor original. A la derecha aparecen cristales de agua expuestos a esencia aromática de manzanilla.De gran interés para la curación y para el bienestar diario son los efectos extremos que sobre los cristales de agua tienen las palabras e ideas negativas. Aquí puede ver usted los resultados obtenidos con las palabras "Me das asco" aplicadas a otra muestra de agua destilada. Curiosamente, el modelo obtenido al aplicar estas palabras fue casi idéntico al de aplicar música heavy metal. Masaru Emoto comenta en su libro este paralelismo y la posibilidadde que este tipo de música atonte a las personas (los convierta en tontos).
Aquí se puede ver usted el resultado obtenido con la palabra "Eres Tonto" aplicada a otra muestra de agua destilada. Curiosamente, el modelo obtenido fue casi idéntico al de aplicar música heavy metal. Masaru Emoto comenta en su libro este paralelismo y la posibilidad de que este tipo de música atonte a las personas.
Dr. Masaru Emoto - Mensajes en el Agua